“De aquí no salen si no están contentos”
Entrevista: Lara Expósito y Kelly Ferreira
Mary Guijarro es tatuadora profesional desde hace seis años. Además, es dueña del estudio de tatuajes BilboTattoo, situado en el centro comercial Zubiarte. Allí actualmente trabajan con ella tres personas más: Daniel García, Endika Romero y Adrián, el anillador. Además BilboTattoo ha sido uno de los proyectos elegidos para el programa de emprendedores en el año 2013.

¿Cuándo comenzó tu interés por este oficio?
Llevo seis años tatuando. Siempre me había gustado pero mi padre me hubiese asesinado, entonces tiré por el diseño de moda porque también estaba relacionado con el dibujo, que es lo que he hecho toda la vida. Pero cuando faltó mi padre me decidí a cambiar de profesión y a lanzarme directamente a estudiar el tatuaje.
¿Hay algún tatuaje ‘’estrella’’ o las personas suelen hacerse tatuajes muy diferentes?
Por desgracia para nosotros el tatuaje que más se hace en este estudio es algo que odiamos, y son los infinitos. Y creo que lo odiamos nosotros y todos los tatuadores, yo creo que solamente por repetirlo tantas veces. Siempre nos gusta algo original, que no se vea normalmente es lo que nos hace ilusión hacer. Entonces quizá es simplemente por esa razón. Además, aquí hacemos muchos tatuajes pequeños a mucha gente joven que viene con los padres.
¿Crees que ahora hay más gente que viene a tatuarse que hace unos años?
Se ha normalizado y ya no solo eso, también se ha puesto de moda. Yo creo que la televisión influye muchísimo. Bueno yo hace años que no veo la televisión, me niego pero la gente la ve. Por ejemplo desde que salieron programas como LA ink o Miami ink se empezó a ver de otra
manera. Y sobre todo cuando han empezado a llevar tatuajes los deportistas u otro tipo de famosos. Ha cambiado mucho la imagen de los tatuajes, ahora está mejor visto y es “fashión’’. Lo contrario a antes, ya que se suponía que el que llevaba tatuajes era un delincuente mientras que actualmente en teoría si estás más tatuado, tienes más dinero. Aunque esta moda claramente nos beneficia.
¿Ha habido algún tatuaje muy complicado?
Mañana finalmente vamos a empezar uno que llevamos teniendo en la cabeza desde hace meses. Puede ser uno de los tatuajes que más nos guste aunque va a ser una complicación hacerlo. Vamos a tatuar a un chico que está tetrapléjico. El problema es que le vamos a hacer el tatuaje en la espalda entera por lo que va a ser una barbaridad de sesiones y de horas, entre 5 y 6. El dibujo es una pareja de indios que voy a hacer yo con el fondo del Calendario Maya detrás con todos los
detalles que tiene. De esta parte se encargará mi compañero, Daniel. Además es un tatuaje que el chico tenía clarísimo en la cabeza y ha costado bastante que nosotros consiguiéramos lo que él nos pedía.
¿Cuál ha sido uno de los tatuajes más extraños que has hecho?
Los tatuajes en la cara. A mí no me gusta hacerlos y de hecho, una chica me lo pidió. Estuve meses diciéndole que no se lo hacía, seguíamos tatuándola todo el cuerpo y ella seguía insistiendo en que lo quería. Al final le dije que sí, porque supuse que lo tendría claro y si no se lo hacía yo si lo iba a hacer otra persona. Pero yo hay cosas que prefiero y recomiendo no hacer, De hecho muchas veces decimos que no a ciertos tatuajes. En este sentido con la gente joven me pongo como una madre, a veces incluso para que no quiero trabajar o vender. Pero yo procuro aconsejarles lo mejor porque a la larga se van a acordar de mí. Si yo les hago algo mal, que no debería o que sé que se van a arrepentir el día de mañana no van a pensar que fueron ellos los inconscientes sino “esa me lo hizo’’ o ‘‘no me aconsejo bien’’. Entonces para mí lo importante es que se hagan las cosas bien.
¿Cuál es tu especialidad a la hora de dibujar los tatuajes?
A mí se me da mejor hacer personas o caras, por eso haré yo la parte de los indios. Lo que más me gusta es el realismo en general pero en especial caras de personas. Por esto hago tantas catrinas, es algo que me encanta hacer y lo que he dibujado siempre. Desde pequeña si estaba en clase dibujaba la cara de mis compañeros o de las revistas.
¿Siempre te ha llamado la atención dibujar tatuajes?
Cuando más o menos lo conocí sí. Antes era solo dibujar pero luego ya descubrir el tatuaje me llamó más la atención porque es un algo que va a durar toda la vida en la piel de alguien. Me parece lo máximo. Lo descubrí cuando se empezó más o menos a hacer tatuajes aquí, hace 20 años aproximadamente.
¿Cómo crees que está tu estudio en comparación con otros de Bilbao?
Yo estoy muy contenta por cómo estamos y lo que hemos conseguido en solo dos años. Creo que ha sido por la forma de enfocarlo, estar en un centro comercial y que sea un estudio estéticamente para todo el mundo. En mi opinión eso ha captado una clientela que antes no estaba en ninguna parte. Tenemos muchísimos clientes de primeros tatuajes y gente de 50 años que aquí se ha hecho el primer tatuaje y ahora llevan un montón. Pero son personas que igual no se hubieran atrevido a entrar en otro tipo de estudios de tatuajes con una estética un poco más fuerte, más típica. Y creo que dentro de lo que hay en Bilbao tenemos un nivel majo en cuanto a precios y a calidad, sobre todo por la atención. Damos mucha importancia a todos los tatuajes que realizamos. Primero escucharles y hacer exactamente lo que ellos quieren siempre aconsejándoles. De aquí no salen sino están contentos.
En tu opinión, ¿se tatúan más mujeres o más hombres? ¿Más gente mayor o más gente joven?
Yo creo que mujeres. Igual se tatúan cosas más pequeñas pero más cantidad. Y en cuanto a la edad te puedo que decir que más o menos igual. Tenemos la misma cantidad de gente joven que de gente mayor pero de hasta personas de más de 70 años. A esa edad ya no tienes que pensarte nada, es el momento si llevas queriendo hacerte un tatuaje mucho tiempo.
¿Cuál es la época del año que más gente se tatúa?
La que no se debería, verano. Es la época que no se aconseja tatuarse pero es cuando a todo el mundo le entran las prisas por hacerlo, cuando se pone la ropa corta y se acuerda de que quiere un tatuaje y lo quieren enseñar ya. Al final en verano es cuando más trabajo hay. No es bueno por el sol, la piscina, la playa, etcétera. Por ejemplo hubo un chico que se hizo un caballo tribal y al siguiente día se metió en la piscina. Y vino a retocarlo entero porque el tatuaje estaba como si lo hubieras metido en lejía.
¿Hay mucha gente que se arrepienta en el último minuto?
No, normalmente se ponen nerviosos pero siempre les tranquilizamos. Yo tengo mucha paciencia porque además a mí me duele mucho y soy la peor clienta que ha pasado por aquí. No me gusta hacer daño y por ello tengo muchísimo cuidado. Siempre les digo que les voy a hacer una raya pequeña para que se queden tranquilos y vean lo que es. En realidad son más los nervios de antes de hacerse el tatuaje que el tatuaje en sí a menos de que sea una cosa muy larga y dolorosísima. Además las agujas no tienen nada que ver con otras agujas, es como si fuera un rotulador, la aguja casi ni se aprecia. Lo que se nota es quemazón sobre la piel, como si te rasparan y no pinchazos, que es lo que la gente piensa que va a sentir. Normalmente la gente una vez que le pierden el miedo suelen repetir.







